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China: urgencias y oportunidades

La relación bilateral entre Argentina y China durante los últimos veinte años ha venido creciendo a pasos agigantados y, en este sentido, Alberto Fernández es testigo y protagonista del nacimiento de la época de oro del vínculo con China.

Si bien no fue parte del viaje de Néstor Kirchner a China en 2004 donde el primer mandatario argentino fue recibido por Hu Jintao, en esa misma época Alberto Fernández era jefe de gabinete del presidente argentino lo que lo ubica como un testigo privilegiado en el acercamiento estratégico que la Argentina desarrolló con China.

Alberto Fernández es cuidadoso de las formas en el mundo diplomático, como así también es prudente en el trato con China. Un ejemplo: demoró varios meses, tras su asunción, en nombrar el Embajador argentino al frente de la representación en Beijing, una de las principales plazas diplomáticas en el exterior debido a su volumen comercial y apalancamiento político. Hoy, la sede diplomática de Beijing, es tan estratégica como Brasilia o Washington, con la única salvedad de que está del otro lado del mundo.

En este sentido desde que Alberto Fernández fuera jefe de gabinete hasta la actualidad la relación bilateral con China se ha potenciado de manera significativa en diversos ámbitos como la economía, la política, la educación y la cultura. La agenda de política exterior de y en particular con China está signada de urgencias y oportunidades a la que el primer mandatario tiene que hacer frente cuando la coyuntura del Covid-19.

Hoy China representa una gran parte del comercio exterior argentino. Junto con Brasil son los dos principales socios comerciales de la Argentina. Desde el último año, las compras del gigante asiático están sectorizadas principalmente –sino todas- en el complejo sojero, de agroalimentos y carnes.

El presidente quiere potenciar la relación estratégica integral entre ambos países firmada en 2014, dotando de mayor profundidad a las diversas áreas de la relación bilateral. En este sentido, tal como lo ha manifestado, se reactivará la Comisión Binacional Permanente con China (creada en 2013) que tendrá como objetivo trabajar sobre el Plan de Acción Conjunta (2019-2023) que actualmente, es coordinado por la Cancillería argentina y está compuesto por 12 subcomisiones ministeriales. En ese sentido considera que sería el mejor entorno para potenciar la relación.

Fernández debe enfrentar varias urgencias de la agenda bilateral. En primer término deberá aumentar y diversificar las exportaciones argentinas al gigante asiático, en búsqueda de mayor equilibrio en la balanza comercial, como así también captar mayor inversión y financiamiento para infraestructura. En este sentido Beijing sigue de cerca la decisión por parte del gobierno argentino de adherir formalmente y de manera efectiva a la Belt and Road Initiative (Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda), siendo para Buenos Aires una decisión táctica en función de la renegociación de la deuda con EEUU.

Gran parte de los sinólogos argentinos coinciden en que la Belt and Road Initiative es una excelente plataforma que puede aportar mucho dinamismo al vínculo entre ambos, a propósito de la gran conectividad que tiene en toda la región de Asia central, para la inserción de empresas y productos argentinos en todo el recorrido.

Siguiendo en el plano de las urgencias para Argentina con China, está la de avanzar sobre la decisión del gobierno argentino sobre la construcción del reactor nuclear en Zárate, el primero de su clase en América Latina y que será construido por la China National Nuclear Corporation (CNNC). La construcción de la IV central nuclear, se gestó en 2013 durante la presidencia de Cristina Fernández pero en la gestión de Mauricio Macri, primero se modificaron los acuerdos para poder ejecutarlo y luego se puso en stand by debido a la situación financiera que atravesó el país a partir del 2018 (resultó imposible afrontar la inversión de 8.000 millones de dólares para la construcción, incluso muy a pesar de que China que se había comprometido a financiarlo en un 85 por ciento, a 20 años y con ocho de gracia).

En este sentido desde que Alberto Fernández llegó al sillón de Rivadavia se comenzaron a evidenciar avances en la construcción de las dos represas en Santa Cruz, obra de participación mayoritaria china, a través de la empresa Gezhouba. Según lo previsto, las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic deberían estar terminadas para 2023 y 2024. La misma empresa china, también interesada en formar parte de la ampliación y modernización del paso Cristo Redentor y el corredor bioceánico que une la Argentina con Chile, dos obras de vital importancia para la exportación argentina mediante el pacífico.

Otros de los temas de vital importancia para el desarrollo productivo del país, y que están en el radar de Beijing son la explotación de litio en el norte argentino y las obras para el dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraná-Paraguay (pronto a renovar la concesión, hoy en manos de una empresa belga), otro corredor clave para la exportación de agroalimentos argentinos al mundo. En términos tecnológicos es de especial importancia para Beijing avanzar en la implementación de proyectos de conectividad y comunicación 5G en toda la región a cargo de la empresa china Huawei, líder mundial en este tipo de tecnología.

La Argentina tienen la oportunidad de seguir trabajando junto a China en las coincidencias en materia de agenda internacional como la defensa del multilateralismo, la protección del medio ambiente en los foros internacionales y el fomento de la agenda de promoción para el desarrollo. En este sentido es vital para la nueva gestión reforzar y consolidar el reclamo argentino apoyado por China en la defensa de la soberanía sobre las Islas Malvinas en todos los ámbitos multilaterales, un punto fundamental donde históricamente siempre Beijing ha manifestado profundo apoyo a nuestra causa nacional.

Beijing está sumamente interesado en profundizar los vínculos con Buenos Aires, y así lo manifestó el primer mandatario Xi Jinping en una misiva enviada al Presidente por su asunción donde resalta que debido a la “alta importancia al desarrollo de nuestras vinculaciones” está dispuesto a “elevar la Asociación Estratégica Integral China-Argentina a un nuevo escalón en beneficio de nuestro países y pueblos”. La propuesta de Xi Jinping podría ser la de elevar este estatus actual a “asociación cooperativa estratégica” o “asociación de colaboración estratégica integral”, que son dos status superiores de vinculación, y ello implicaría mayores beneficios mutuos, mejorando las relaciones bilaterales lo que implica mayor transferencia de tecnología y cooperación en defensa y ciencia.

Recordemos que actualmente las relaciones entre Argentina y China están enmarcadas en el status de “asociación estratégica integral”, tal como lo conceptualiza el gobierno chino. En nuestra región Brasil, México, Perú y Venezuela ostentan el mismo status.

En las intenciones del primer mandatario también está la idea de fortalecer y potenciar los mecanismos de diálogo (MERCOSUR-China) y el Foro CELAC-China para conversar y negociar de manera regional con el gigante asiático a fin de potenciar el desarrollo y crecimiento de la región.

Es fundamental para la Argentina pensar la política y el relacionamiento con China como una política de Estado que trascienda a los gobiernos y tenga una perspectiva de largo plazo. En este sentido lograremos ampliar los márgenes para lograr mayor complementariedad en el comercio bilateral, como así también seguir abriendo mercados estratégicos para nuestra industria como lo vimos con la apertura de rubros como la carne, harina de soja, limones entre otros mercados en los últimos años.

La Argentina está ante el desafío histórico de posicionarse en la región como un receptor importante de inversiones -tan necesitadas- para potenciar la cadena agroalimentaria argentina con foco en la exportación de valor agregado, como así también seguir promoviendo sectores estratégicos como el comercio, la energía, la agroindustria, la educación, la cultura, los deportes y la cooperación espacial.

Autor: Lic. Vicente Teruggi